PSIQUIATRÍA
Redacción / 01 de febrero 2012
FUENTE: http://ajp.psychiatryonline.org
EXPERIENCIA,LA PERCEPCIÓN Y LA DEPRESIÓN
GREGORY E.SIMON,MD,MPH
ARTÍCULO
Dos artículos de este número del Diario parecer en un principio para fijar los extremos opuestos del espectro de investigación de la depresión. Un artículo utiliza los síntomas reportados y la historia de la infancia para examinar el curso de la depresión en casi 27.000 personas mientras que el otro examina datos de resonancia magnética funcionales de una muestra de 27. Sin embargo, estos artículos no convergen en lo que respecta a la interacción de experiencia con nuestra interpretación de la experiencia en la génesis y mantenimiento de la depresión.
Los estudios en el meta-análisis de Nanni et al. ( 1 ) no se puede distinguir claramente estas dos posibilidades. Diseños alternativos de investigación pueden, sin embargo, ayudar a clarificar la dirección de la causalidad. En apoyo de la hipótesis de que el maltrato infantil causa la depresión posterior, dos estudios prospectivos ( 2 , 3 ) demostraron una asociación entre el maltrato y la subsiguiente depresión documentada. Además, dos estudios de gemelos ( 4 , 5 ) se indica que el maltrato infantil tiene un efecto específico sobre el riesgo de depresión en los adultos más allá de los efectos genéticos familiares o compartido. Sin embargo, también tenemos pruebas de que el maltrato infantil a menudo no se informó ( 6) y que el recuerdo se ve influida por el estado de ánimo ( 7 ). Esta evidencia sugiere una relación recursiva: maltrato en la infancia aumenta el riesgo de depresión en los adultos, que a su vez puede aumentar la probabilidad de que el maltrato infantil se recordará. Expresado en términos más generales, las experiencias negativas aumentan el riesgo de depresión, pero la depresión también puede aumentar el recuerdo de experiencias negativas.
La investigación experimental descrito por Robinson et al. en este número ( 8 ) es relevante para el efecto del humor en la interpretación de los acontecimientos negativos y positivos. Los autores utilizaron una tarea de reversión de aprendizaje para evaluar la sensibilidad de las experiencias tanto positivas (recompensa) y las experiencias negativas (castigos) en personas con y sin un diagnóstico actual del trastorno depresivo mayor. Como se indica en el desempeño de tareas, la depresión se asoció con una respuesta alterada para premiar, pero no con mayor sensibilidad al castigo o refuerzo negativo. Esta disminución de la respuesta conductual a la recompensa fue acompañado por una respuesta hemodinámica atenuada (medido por resonancia magnética funcional) en el cuerpo estriado anteroventral.
Al considerar las implicaciones clínicas de estas dos líneas de investigación, sin embargo, debemos recordar que una mayor claridad acerca de la etiología o la fisiopatología de la depresión no se podrán convertir directamente en la terapia más eficaz o más específica. Los resultados de Nanni et al. ( 1 ) sobre el papel etiológico de trauma en la niñez podría sugerir que la psicoterapia más eficaz sería centrarse en la reducción de los efectos perdurables de esa experiencia traumática. Sin embargo, los resultados de Robinson et al. ( 8 ), puede sugerir el enfoque contrario, concentrándose en cambio en la creciente exposición a, y el impacto de las experiencias positivas. Etiología y fisiopatología no puede resolver las cuestiones de la terapia, pero puede sugerir hipótesis específicas para guiar el desarrollo y ensayo de tratamientos teóricamente informadas.