La delgada línea que separa la tristeza de la depresión

 

 

PSIQUIATRÍA
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FUENTE: http://psiquiatria.diariomedico.com

EL UMBRAL ESTABLECIDO PODRÍA SER REDEFINIDO

La delgada línea que separa la tristeza de la depresión

El diagnóstico de la depresión puede caer en el riesgo de que se patologice una reacción vital normal, como es la tristeza. Sobre los escollos que supone la identificación de la enfermedad psiquiátrica ha centrado su intervención en un simposio internacional el psiquiatra Mario Maj.
José A. Rodríguez. Barcelona   |  26/03/2012 00:00
La depresión mayor afecta, a lo largo de la vida, a entre el 10 y el 25 por ciento de las mujeres y al 5-12 por ciento de los hombres. Pero es necesario mejorar los criterios para el diagnóstico de esta enfermedad con el objeto de no convertir en un trastorno reacciones normales ante situaciones vitales. Así lo ha señalado Mario Maj, psiquiatra y profesor de la Universidad de Nápoles (Italia), durante el Simposio Internacional sobre Actualizaciones y Controversias en Psiquiatría. Nuevas perspectivas en depresión», que se ha llevado a cabo en Barcelona.

«Es importante que los profesionales nos planteemos la pregunta: ¿cuándo la depresión se convierte realmente en un trastorno mental?»

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión podría convertirse en 2020 en la segunda causa de discapacidad en el mundo. El problema es, según Mario Maj, que el umbral que fija el manual de criterios diagnósticos de los trastornos psiquiátricos DSM-IV para el diagnóstico de la depresión mayor es arbitrario y, además, no está basado adecuadamente en criterios sólidos y pragmáticos. Por ese motivo, «es importante que los profesionales nos planteemos la siguiente pregunta: ¿cuándo la depresión se convierte realmente en un trastorno mental?».
Para responder a esta pregunta, Maj, que ha sido uno de los miembros del equipo de trabajo del manual DSM-V sobre trastornos del estado de ánimo, parte de tres enfoques diferentes, cada uno con sus debilidades y fortalezas. Uno de ellos es el enfoque contextual, «que supone que siempre hay una diferencia básica entre tristeza normal y depresión, ya que la primera tiene que ver con algún hecho de la vida de la persona, y es una respuesta normal y proporcionada. La depresión, en cambio, no se relaciona con un hecho vital y, si se relaciona, la reacción es desproporcionada».

«El problema del DSM-IV es que propone un umbral arbitrario, que no está fundamentado en bases pragmáticas razonablemente sólidas»

Aunque a juicio de Mario Maj se trata de un enfoque razonable, que además está en sintonía con el DSM-IV, presenta la dificultad de que el clínico debe establecer la relación entre el estado de ánimo de su paciente y sus hechos vitales. «Algo que no es sencillo, porque muchas personas en estado depresivo intentan dar sentido a su estado dando más peso negativo a situaciones vitales que, en realidad, son neutras».
Tristeza normal
Otro de los enfoques es el cualitativo, que parte de la base de que siempre hay una diferencia cualitativa entre tristeza normal y depresión. «Es una diferencia que se ha perdido en el reciente proceso de simplificación de la psicopatología», ha señalado Mario Maj. «Sería difícil mantener que exista siempre una clara diferencia cualitativa entre tristeza y depresión».

«Es posible que haya que definir un umbral para los casos de depresión que necesiten atención clínica y otro para la psicofarmacológica»

Y, por último, el tercer enfoque es el pragmático. Según éste, hay un continuo entre la tristeza y la depresión, por lo que el diagnóstico del trastorno debería estar basado en criterios pragmáticos: existe depresión cuando se llega a un determinado umbral de gravedad, duración e intensidad. «El problema del DSM-IV es que propone un umbral que es arbitrario, que no está fundamentado en bases pragmáticas razonablemente sólidas». El DSM-IV se basa en tres umbrales: cinco síntomas depresivos o más; la presencia de los síntomas durante dos semanas como mínimo, y un claro deterioro funcional. «Pero, por ejemplo, el criterio cronológico no se ha validado en ningún estudio. Y hay datos que parecen indicar que el tercer criterio, el funcional, es redundante, ya que lo cumplen más del 90 por ciento de las personas que cumplen los dos primeros».

De este modo, Maj ha defendido la necesidad de que la depresión se vea como una enfermedad análoga a la hipertensión o la diabetes, en las que existen un continuo de estados en la población. «Hay que investigar más y, además, es posible que haya que definir un umbral para los casos de depresión que necesiten atención clínica y otro umbral para los que necesiten atención psicofarmacológica».

Utilización de los servicios de salud mental en EE.UU,Italia y España

 

PSYCHIATRIC SERVICES
ARTÍCULOS
FUENTE: http://ps.psychiatryonline.org
La baja utilización de servicios de salud mental entre los estadounidenses mayores con trastornos del humor y la ansiedad

Amy L. Byers, Ph.D., MPH, Patricia A. Arean, Ph.D.; Kristine Yaffe, MD


Resumen
Objetivo: 

No está claro por qué a finales de la vida los trastornos del humor y la ansiedad son altamente tratado con deficiencia, a pesar de ser común entre los adultos mayores. Así, este estudio examinó la prevalencia y los factores clave relacionados con la no utilización de servicios de salud mental entre las personas mayores residentes en la comunidad los adultos con estos trastornos.

Material y métodos: 

La muestra incluyó a 348 participantes mayores de 55 años de edad que cumplieron 12 meses de criterios para el DSM-IV el estado de ánimo y trastornos de ansiedad y respondieron a la Encuesta Nacional de replicación de comorbilidad (NCS-R), una muestra de probabilidad basado en la población. Los análisis incluyeron medidas de frecuencia y de regresión logística con los pesos y complejos de diseño corregidas las pruebas estadísticas. Los principales factores asociados con no usar los servicios de salud mental se determinaron en un modelo multivariable final, sobre la base de un enfoque sistemático que representaron una amplia lista de posibles predictores.

Resultados: 

Aproximadamente el 70% de los adultos mayores con trastornos del estado de ánimo y la ansiedad no utilizar los servicios. Los que eran de los grupos minoritarios raciales y étnicos, no se sentían cómodos con la discusión de los problemas personales, fueron casados o vivir juntos, y tenía media en comparación con el estado de altos ingresos tenían mayor probabilidad de no utilizar los servicios de salud mental. Además, los encuestados con trastornos leves en comparación seria, sin quejas de dolor crónico, y baja y alta percepción de deterioro cognitivo tuvieron mayor probabilidad de no uso.

Conclusiones: 

Los resultados indican que se necesitan mejoras en las siguientes áreas para combatir el elevado número de trastornos del estado de ánimo y la ansiedad que no se tratan en los estadounidenses de edad avanzada: la conciencia de la necesidad, la comodidad en la discusión de los problemas personales con un profesional de la salud, y la detección y otros esfuerzos de prevención. ( Servicios de Psiquiatría 63:66-72, 2012)

Artículo Original

7/mar/2005 Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology. 2005 Feb;40(2):149 – 159.

Modelos de utilización de los servicios de salud mental en Italia y España.

(Patterns of mental health service utilisation in Italy and Spain. An investigation using the European Service Mapping Schedule.)
Autor-es: Luis Salvador-Carulla; Giuseppe Tibaldi; Sonia Johnson; Elena Scala; Cristina Romero; Carmine Munizza.

Resumen

Se ha afirmado repetidamente que la reforma psiquiátrica española se inspiró en el modelo italiano y que ésta se ha completado o se haya en un proceso muy avanzado en diversas comunidades autónomas, y no en otras. Desafortunadamente dichas afirmaciones no se basan en datos contrastados sino en la opinión discrecional de algunos gestores y planificadores de salud. La aplicación de un método estandarizado de descripción de servicios (ESMS) ha permitido por primera vez efectuar una comparación de la disponibilidad y el uso de servicios psiquiátricos en pequeñas áreas sanitarias de los dos países, incluyendo como área sanitaria de referencia Trieste. Las diferencias encontradas en este estudio exploratorio de tipo ecológico son desalentadoras para nuestro país. Más que una reforma psiquiátrica, lo que aparece es una cobertura de servicios mínimos, que por sí sola justifica el bajo coste en atención mental en nuestro país con respecto a otros países europeos. La red asistencial se asemeja, independientemente de la Comunidad Autónoma donde se halle, a la de las zonas más desfavorecidas de Italia. Estos datos cuestionan un parte significativa de la literatura escrita sobre la historia del sistema de salud mental en España desde 1985.

Fundamento: Se necesitan métodos para comparar los sistemas locales de salud mental para permitir identificar diferentes patrones de provisión de servicios y las desigualdades tanto internas como con otros países.

Propósito: Describir y comparar los sistemas de atención en salud mental en 13 áreas de cobertura en España e Italia. En cada país se incluyeron áreas con características diferentes.

Método: Se utilizaron el European Service Mapping Schedule (ESMS) y el European Socio-Demographic Schedule (ESDS) para describir: i) Las características sociodemográficas y geográficas, ii) provisión de servicios, y iii) la utilización de servicios en cada área.

Resultados: Aparecieron grandes diferencias en los patrones de provisión y de uso entre las áreas de cada país y entre los dos países. En contraste con el norte de Europa, las tasas de desempleo elevadas no se asociaron con una utilización mayor de servicios, pero las áreas con una proporción elevada de viviendas unipersonales tendían a presentar un uso mayor de servicios. La mayoría de las tasas de utilización resultó significativamente más baja que la descrita en estudios del Norte de Europa. Los centros españoles tendían a presentar bajos niveles de uso de servicios hospitalarios a pesar de un bajo desarrollo de los servicios comunitarios. Trieste, donde se ha puesto un gran énfasis en el desarrollo de servicios comunitarios innovadores, mostró un patrón diferente con bajas tasas de uso de plazas hospitalarias y altas tasas de servicios de día y de contactos en la comunidad.

Conclusión: Esta metodología ha generado datos útiles que plantean cuestiones sobre la equidad en la implantación de la política sobre salud mental. La gran variabilidad indica que los patrones locales de servicios deben investigarse y tenerse en cuenta para la interpretación de las evaluaciones de investigación sobre intervenciones.

Para acceder al texto completo es necesario suscribirse en la revista: link.springer.de/link/service/journals/00127/index.htm